sábado, 21 de febrero de 2009

POST INVITADO

MARÍA DEL PILAR TORRES ANGUIANO
“Donde la filosofía termina, ¿la poesía debe comenzar?”
La relación entre Filosofía y Literatura es importante, no solo en el contexto de la filosofía romántica e idealista, sino en la llamada post modernidad.

Karl Wilhelm Friedrich von Schlegel (1772 - 1829), el autor cuya frase da título a este escrito, es famoso por sus aforismos e ironías. Como dice Humberto Eco, el juego de la ironía corre siempre el riesgo de no entenderse y, con ello, de ser rechazado. Pero es que ese riesgo es la máxima cualidad de la ironía, el hecho de que siempre hay alguien que toma el discurso irónico como si fuese serio.

De cualquier forma, irónico o no, el trasfondo de esta afirmación romántica tiene implicaciones muy amplias. A fin de cuentas, se trata de discutir sobre la relación existente entre la filosofía y la literatura.

Hay que decir que parece admisible a simple vista que, a partir del texto literario, ya sea novela, cuento corto o poema, podemos iniciar una reflexión filosófica en la comunidad de investigación en el aula. Pero debemos preguntarnos si ésto es realmente así y, de serlo, por qué.

Esta relación, la de poesía y filosofía, no sólo es importante en el contexto de la filosofía de la cultura, sino que es un tema casi obligado de la filosofía contemporánea., por ejemplo, en el centro de la Teoría Crítica y de las diversas posiciones Postestructuralistas el debate sobre la relación entre Filosofía y Literatura se vincula al de la relación entre pensamiento y lenguaje.

Para algunos, los límites entre estas dos disciplinas son precisos: la Filosofía se sirve de un discurso racional al que el mundo de la Literatura renuncia. Para otros, los límites son más bien difusos y hay quien llega a decir que en la actualidad son inexistentes, ya que toda Filosofía es Literatura.

Si hacemos un poco de historia sobre la relación entre estas dos disciplinas, nos encontramos que, en su orígen, la Filosofía se expresa en formas literarias: el Poema de Parménides, los aforismos de Heráclito o los Diálogos de Platón. Esta relación tan estrecha, sufre un alejamiento en la época medieval, pero reaparece con brío en el Renacimiento. Los humanistas renacentistas plantean que la vía de acceso al ser es el lenguaje y aceptan la multiplicidad de significaciones de las palabras en cada situación concreta dentro de la historicidad del mundo humano.

Desde una perspectiva más contemporánea, podemos abordar el problema desde la consideración de la Filosofía y la Literatura como disciplinas con sus respectivos lenguajes, o bien, como distintos modos de aproximación a lo real, es decir, modos de obtener conocimiento sobre el mundo, formas de vida, sistemas de valores, creencias, etc.

En el caso del texto literario nos encontramos que no se refiere directamente a la realidad, sino que construye una relación con esta de manera indirecta, por ello el conocimiento literario no está contenido en los textos, sino que se desarrolla en el proceso de comprensión en el que el significado es mostrado.

Para ahondar un poco en lo anterior, recurrimos a un ejemplo del Maestro Alfonso Reyes, el cual, constantemente hace referencia a la relación íntima entre poesía y filosofía. En esta carta, para José Vasconcelos, le dice:

“Debo hacerte dos advertencias, mi experiencia de lector me las dicta: Primera. Procura ser mas claro en la definición de tus ideas filosóficas, a veces solo hablas a medias, ponte por encima de ti mismo., no te dejes arrastrar ni envolver por el curso de tus pensamientos. Para escribir hay que pensar con las manos también, no solo con la cabeza y el corazón. Segunda. Pon en orden sucesivo tus ideas: no las incrustes la una en la otra. Uno es el orden vital de las ideas, el orden en que ellas se engendran en la mente, y otro el orden literario de las ideas, el que debe usarse como un lenguaje universal cuando lo que queremos es comunicarlas a los demás. Así, poesía y filosofía van de la mano, una se sirve de la otra”

Estos caminos, de acuerdo a algunos autores, no son excluyentes. Existe una complementariedad de formas de conocimiento y, de hecho, lo que caracteriza a la filosofía, su peculiaridad, reside en esta unificación del componente científico y literario, teórico y práctico.

En los Diálogos de Platón, podemos encontrar, al mismo tiempo, una intención teórica, orientada a la fundamentación, y una orientación práctica, dirigida a la comprensión. Estas dos intenciones se unen, a la vez que se realizan en el conocimiento diálectico en la forma de una praxis filosófica. Platón pensaba que la filosofía no se deja decir, sino hacer en la forma del diálogo y esta posición es clara en la figura de Sócrates, el filósofo que no enseña filosofía, sino que domina el arte de preguntar, ayudando a su compañero de diálogo a la formación autónoma del conocimiento, a pensar por sí mismo.

Si Platón tiene razón, el conocimiento filosófico no se logra al sólo leer un texto filosófico. Esta afirmación nos abre las puertas hacia un diálogo con Schlegel.

El texto escrito pierde la flexibilidad del discurso oral. Sus textos hacen referencia a un modo de conocimiento que no es totalmente traducible al lenguaje oral, mucho menos, al escrito, sino que sólo se expresa de manera indirecta. En el texto nunca encontramos respuestas definitivas, sólo un apuntar más allá de ellos mismos. No debemos olvidar el concepto platónico de filosofía como una inteligencia y una postura prácticas y autoadquiridas, un hacer dialógico, un orientarse, un estar en camino. A esta idea de conocimiento filosófico corresponde perfectamente el diálogo.

El saber filosófico se entiende, desde esta perspectiva, como un producto del sujeto que no puede ser enseñado de manera directa, sino que debe ser construido por cada uno. Las formas literarias de la filosofía pueden tan sólo atraernos, invitarnos, señalarnos pistas.

Poetas y místicos pueden recuperar el lenguaje, salvar el sentido: el narrador salva el sentido creando la palabra justa. Ahora bien, es tarea del filósofo resistirse a reducir el lenguaje a puro instrumento de comunicación y volver a la realidad de modo que la palabra sea otra vez nombre.

Desde la perspectiva de Walter Benjamin, la narrativa es necesaria para rescatar algo que nos pertenece y que ya no tenemos, algo sin lo que nuestra visión de la realidad sería incompleta o deformada. La narración es conocimiento, puede hacer aparecer súbitamente los aspectos inéditos de la condición humana, trastocando el órden establecido porque hace aparecer nuevos aspectos y figuras de la realidad. En una sociedad, aún dominada por la racionalidad científico-técnica, la literatura, cumple una función que resulta urgente; mostrar un modo de conocimiento que escapa a la ciencia. La Filosofía puede valerse del discurso lógico, racional, científico, pero también necesita del discurso narrativo, alegórico, metafórico, para dar cuenta de toda la riqueza de la realidad.

A partir de un texto y de sus experiencias, la comunidad construye un nuevo texto, un tejido de sentido que se crea cooperativamente y que constituye la dimensión práctica de la Filosofía: hacer Filosofía. El lenguaje es la expresión privilegiada de la conciencia; el yo singular que se expresa en el lenguaje es también universal, porque el que habla y es escuchado entra en unidad con aquéllos para los que existe. Pero al mismo tiempo el lenguaje da lugar a un saber que rebasa las fronteras del reconocimiento de quien lo emite. El lenguaje es el universo simbólico en el que los seres humanos nos movemos; de él tomamos significantes que, a su vez, generan otros, para comprender al mundo y a nosotros mismos.

En el espacio de la filosofía postmoderna, es indispensable el estudio de los elementos fundamentales de la relación entre Filosofía y formas literarias ya que pueden ayudarnos a reconocer y alentar la creatividad, así como vincularla con los aspectos cognitivos y valorativos.

Pero, sobre todo, hacer filosofía de la mano de la poesía y escribir poesía con tintes filosóficos, constituye una oportunidad en la que súbitamente aparecen aspectos inéditos de la realidad, aspectos que nos ponen en profundo contacto con lo propiamente humano el goce de conocer, el goce de pensar y de explorar los inacabables caminos de sentido, descubierto y creado en ese medio nutriente que es el diálogo.

A manera de conclusión podemos decir que tanto la filosofía como la literatura aprehenden la realidad en su esencialidad en correspondencia con su objeto, y emplean las múltiples formas aprehensivas de que dispone el hombre. Por eso existe comunidad, interacción y condicionamientos mutuos. Una filosofía que se aferre sólo a los tratados sistemáticos y a las expresiones categoriales y una literatura que no admita las ‘contaminaciones filosóficas’ resultan estériles. Toda obra poética que realmente merezca el nombre, tiene algo de filosófica. En los orígenes del filosofar, la poesía, tan antigua como el hombre, prestó su forma a la naciente reflexión sobre el universo para plasmar la búsqueda del arjé o la aletheia.

La historia de la filosofía y la historia de la literatura, dan cuenta de la comunidad interactiva entre ambas disciplinas y las particularidades expresivas de los literatos filósofos y los filósofos literatos.

En palabras propias, a la frase de Schlegel según la cual dice: “Donde la filosofía termina, la poesía debe comenzar” hay que decir que tal vez esto seria cierto si y solo si la filosofía terminara. Pero la filosofía no termina.

domingo, 15 de febrero de 2009

LAICIDAD: ANTECEDENTES Y ESTADO ACTUAL

En 1860, un político británico de apellido Altham envió una misiva al entonces presidente de México, Benito Juárez, en la que textualmente se leía lo siguiente:
“(…)El gran obstáculo impuesto a un gobierno es el gran poder y riqueza de la iglesia. Los hechos del clero son malos y se complace en ellos; mantiene voluntariamente a su rebaño en las tinieblas para que no vea sus pasos. Mas ha llegado el tiempo de que los principios liberales ocupen el lugar de las tinieblas y de la ignorancia. Aún es tiempo de regenerar a la nación”.
No resulta de poco interés que hoy se venga a discutir un tema tan fundamental y a su vez tan olvidado en nuestro país durante los últimos años como lo es el de la LAICIDAD, su desenvolvimiento histórico y su consecuente diagnóstico situacional actual.
A manera de introducción, voy a exponer tres definiciones que nos permitirán comprender mejor aquello a lo que nuestro tema se refiere:

1.-Entendemos como ESTADO LAICO, en México, al proceso histórico que va de las Leyes de Reforma Liberales (1857-1860) a estos primeros años del siglo XXI. Laico, al igual que laicismo y laicidad, son palabras que provienen de la raíz griega laikós, que significa “alguien del pueblo”, derivada a su vez de laós, “pueblo”. Posteriormente estas raíces se convirtieron en el latín laicus, que significaba “el que no tiene órdenes clericales”, término que fue acuñado por miembros de la aún joven Iglesia Católica para referirse despectivamente a todos aquellos individuos y corrientes de pensamiento que quedaban fuera de la jerarquía eclesiástica. El Estado Laico, desde su origen, se ha nutrido de victorias jurídicas, hazañas del pensamiento libre, restricciones bien fundamentadas de los anhelos dominantes del conservadurismo, luchas políticas, madurez institucional y, hasta hace unos años, de las derrotas sucesivas de las corrientes de derecha en sus intentos por destruir –o por lo menos, frenar- la secularización y el progreso.

2.-Entendemos por LAICISMO el rechazo directo a las pretensiones de dominio y expansión de los grupos clericales, abarcando también todo enfrentamiento al pensamiento conservador, sustituyéndolo por acciones directas a favor de la apertura ideológica y la tolerancia. Es decir, el laicismo es la ideología pura, la actitud secularizadora por excelencia que dio a luz a todos los movimientos surgidos entre los siglos XVIII y XIX que buscaban, tanto en Europa como en el Continente Americano, la independencia de las instituciones respecto al poder eclesiástico, la limitación de la religión al ámbito privado, y la mejor convivencia entre los diversos grupos religiosos a través del papel mediador del Estado Laico y de los Derechos Humanos.

3.-Finalmente, LAICIDAD se define como todo aquello que se implanta y desarrolla a raíz de la separación de la Iglesia y el Estado. Todas aquellas herramientas jurídicas, legislativas y educativas de las cuales echa mano el Estado Laico para lograr difundir, establecer y mantener el Laicismo entre los miembros de la sociedad son abarcadas por la Laicidad. Esta depende por lo tanto, de todos y cada uno de los miembros de la sociedad. Así, LA LAICIDAD SE MUEVE SIEMPRE GRACIAS A, Y A FAVOR DE, LA PATRIA EN SU CONJUNTO. El Patriotismo más honesto siempre será necesario para que la Laicidad se desempeñe eficazmente conforme a sus principios.

Mi intensión al escribir lo anterior no era únicamente definir términos que, estoy cierto, son plenamente conocidos. Más bien era hacer evidente esa necesaria relación de dependencia y causalidad que existe entre los tres conceptos de Laicismo, Laicidad y Estado Laico, ya que con esto, como veremos, podremos a continuación conocer los por qué de la situación actual de dicha Laicidad en México.

Mucho tiempo ha pasado ya desde la publicación de la Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos del 5 de febrero de 1857, que en el segundo párrafo del artículo 27º, página 33 de su texto original, establece que “ninguna corporación eclesiástica, cualquiera que sea su carácter, denominación u objeto, tendrá capacidad legal para adquirir en propiedad o administrar por sí bienes raíces, con la única excepción de los edificios destinados inmediata y directamente al servicio u objeto de la institución”. Mucho tiempo también desde aquel 12 de julio de 1859 en que Benito Pablo Juárez García dejara declarada la separación absoluta de los asuntos de la Iglesia y el Estado, la supresión de las corporaciones religiosas y la nacionalización de los bienes del clero. Ahora, en pleno siglo XXI, vivimos tiempos de una iglesia que provoca pugnas entre los pueblos y que incita persecuciones y linchamientos a quienes profesan una fe distinta de la católica, como si de la misma edad media se tratase. Una iglesia que busca aumentar su poder económico y que exige se le permita realizar contratos civiles y compra—venta de inmuebles. Una iglesia que, por todas las formas, busca presionar e intimidar a los dirigentes políticos de nuestro país.

Un claro ejemplo de la ruptura del frágil equilibrio del Estado Laico es la aparición cada vez más frecuente de los miembros de la Jerarquía Católica para opinar sobre los sucesos del estado dentro de los medios televisivos y de radiodifusión, juzgando en muchos casos el actuar de los servidores públicos, volviendo tendencioso el pensamiento de aquellas personas susceptibles a su influencia, y llegando incluso a exigir públicamente les sea restituido el derecho de poder fungir como candidatos a cargos de elección que le fue negado a partir de las Leyes de Reforma. Todos estos individuos deberían recordar la siguiente máxima del laicismo: siempre que un miembro de la Iglesia critique una ley del estado o interfiera en un proceso político en marcha, ese individuo se convierte también a partir de ese momento, lo quiera o no, en un sujeto político, objeto por tanto de protestas y ataques de carácter político. Es por eso que nuestras leyes exigen la renuncia a las investiduras del Clero antes de la ocupación de un cargo de elección.

Otro ejemplo igual de doloroso lo tenemos en la que ha sido una de las más destructivas manipulaciones que se han hecho a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos: la reforma al artículo 3º a través de la cual se logra que el término “laica”, que antes debía abarcar también a la enseñanza particular, ya no sea obligatoriamente aplicable a esta última. Sutilmente, el artículo ahora menciona, y cito textualmente:

VI. LOS PARTICULARES PODRAN IMPARTIR EDUCACION EN TODOS SUS TIPOS Y MODALIDADES. EN LOS TERMINOS QUE ESTABLEZCA LA LEY, EL ESTADO OTORGARA Y RETIRARA EL RECONOCIMIENTO DE VALIDEZ OFICIAL A LOS ESTUDIOS QUE SE REALICEN EN PLANTELES PARTICULARES. EN EL CASO DE LA EDUCACION PREESCOLAR, PRIMARIA, SECUNDARIA Y NORMAL, LOS PARTICULARES DEBERAN:

A) IMPARTIR LA EDUCACION CON APEGO A LOS MISMOS FINES Y CRITERIOS QUE ESTABLECEN EL SEGUNDO PARRAFO Y LA FRACCION II, ASI COMO CUMPLIR LOS PLANES Y PROGRAMAS A QUE SE REFIERE LA FRACCION III, DEL PRESENTE ARTÍCULO.

Lo interesante de todo esto es que la obligación de una educación laica se encuentra contenida dentro de la Fracción I del artículo 3º, a la cual no se ven sujetas, como lo leemos arriba, las escuelas particulares.
Con el sólo movimiento de estos términos se dio un golpe brutal a la raíz misma del Estado Laico Mexicano, que es la educación secularizada. Esto ha permitido que en los últimos años cientos de colegios privados de instrucción primaria y secundaria hayan establecido misas y ceremonias religiosas como parte obligatoria de la enseñanza dentro de sus instalaciones e incluso, a escondidas de las inspecciones regionales, dejan de realizar los honores semanales al Lábaro Patrio, sustituyéndolos con sermones, ceremonias eucarísticas o rosarios.

Muchos grupos de derecha criticaron fuertemente la educación pública en la forma en que se llevaba a cabo antes de las reformas constitucionales, calificándola de revolucionaria, subversiva, atea, creadora de falsos mesías y relativista, justificando con esto que la enseñanza privada no dependa del término “laica” del artículo 3º, e impulsando una educación con orientación fundamentalista y poco sujeta a la variación o la interpretación –tal como si del dogma religioso mismo se tratase-. Todo esto porque, en el fondo, ellos saben que ese “relativismo” y ese tinte “revolucionario y subversivo” es precisamente lo que permite la diversidad en la interpretación en la educación, lo que la vuelve agente y objeto de cambio, lo que facilita su transición y su ajuste a cada una de las épocas que atraviesa una nación en un momento dado y, sobre todo, lo que lubrica y conserva la tolerancia. Los racismos, los imperialismos, la xenofobia, los totalitarismos y los gobiernos absolutistas tienen todos un elemento en común: una educación fundamentalista. Por fortuna no se ha llegado a ese extremo en nuestro país.

En conclusión, el estado actual de la Laicidad en México es: presente, pero maltratada; cada vez más desprotegida por nuestras instituciones y cada vez más olvidada por nuestros jóvenes. Por supuesto no todo está perdido. Todavía quedan fundamentos Constitucionales y Legislativos que defienden la permanencia de la Laicidad en México. El bastión último de nuestra Laicidad se encuentra en la juventud. Enseñar a los educandos desde su etapa escolarizada lo indispensable de la Laicidad para mantener vivos el respeto, la paz social y las libertades personales nos dará, en el futuro, adultos convencidos de sus deberes para con la diversidad de creencias y la igualdad de derechos. Ya desde hace un par de años algunos libros de Secundaria, en algunos estados de la república, incluyen para la discusión de los adolescentes temas como tolerancia, respeto y pluralidad, buscando así dejarlos fijos en sus mentes. Pero eso no es suficiente. Se debe luchar por un rescate total de la educación en México, con el restablecimiento de un plan de estudios con orientación a la pluralidad y el respeto, y con un pronto renacer del civismo, que logren colocar de nuevo el término “laica” entre las características inherentes a la educación de cualquier tipo en México. El único recurso verdadero que nos permitirá acabar con los males sociales, ahora y a futuro, siempre será la Educación de los Pueblos, porque ésta da a conocer a cada uno lo que se debe a sí mismo y a los otros, y pone a raya las pretensiones de los usurpadores. No hay luchas sencillas, pero nuestra inspiración se mantendrá viva siempre que tengamos presente en nuestras acciones la máxima que nos dice:

EL HOGAR DE LA PATRIA ES SIEMPRE EL PORVENIR.

sábado, 7 de febrero de 2009

-POSTS INVITADOS-

BÁRBARA ACUÑA ROSENSTEIN
"January 3rd"

It seems that every day I wake to a new catastrophe. An earthquake in China. The stock market crashed. A cholera epidemic in Zimbabwe. The latest in grizzly murders in various parts of the country. Honestly, what would we talk about if the world weren’t perpetually on the verge of collapse? I have mixed feelings about news networks. Sure, it’s great to be informed…the question is about what. And why. I hate the way the media creates spin out of human tragedy…and makes money off of it. People pay a lot of money to see death and destruction splashed on their flat screens. Violence is attractive. And it pays. The tragedy du jour are the bombings in Gaza. There it is. Every time you turn on your TV, you see severely mutilated people carried through the rubble on an improvised stretcher to a hospital that is understaffed, ill- equipped and about to collapse. Meanwhile, some expert in middle eastern goes on and on about how serious the situation is and lists all the reasons why things cannot continue the way they are. And everyone watches, glued to their seats…until it’s time for dinner; where we talk about how terrible the situation must be over there. The thing is, every time we turn the T.V on, someone is making money.
Of course, it’s not the people of Gaza. It’s whoever paid the highest bid for the privilege of broadcasting their misery so that people like me can watch from the comfort of their homes and shake their heads over the injustice of the world. I dislike the idea of CNN, but I watch it every day, because I’m like everybody else, and I find it easier to multitask if I have a screen in front of me. Maybe I’ll stop and stick to reading the newspaper or switch to BBC which is somewhat less morbid. The footage I saw today of 200 people killed was enough to give anyone nightmares.
Honestly, I do not understand Israel’s logic. How can a country built by survivors of the holocaust do a thing like this? Gaza is a ghetto, just like Warsaw was. What Israel has failed to understand is that Jews do not hold a monopoly on human suffering. Everybody suffers. Israel has bullied the rest of the western world into their game because they hold their suffering above everybody else’s. That suffering makes a poor excuse for bombing schools. If this is what a Jewish state means…I don’t think it’s really a Jewish state. At least not a democratic Jewish state, as Israel claims to be. It seems that either it is a Jewish state or a democratic one. It can’t be both. This saddens me because aside the humanitarian disaster and political fiasco Gaza has come to represent Israel is a symbol of hope to many Jews, including myself. The potential for anti Semitic backlash worries me, and without Israel…where would we go? The leaders of Israel are tearing away at the fabric of hope, and I’m not sure there are enough people of genuine faith to restore for the rest of us.
EFRAÍN DEL CASTILLO
"Novedosas Acciones Sanitarias"
Es bien sabido que el cáncer cérvico-uterino constituye la segunda causa de muerte materna en nuestro país, en seguida del cáncer de mama y ambos padecimientos provocan severos daños a las familias, empezando por la pérdida de sus seres queridos y continuando con la desintegración de los núcleos y el desamparo de los hijos. Se sabe que el primero de ellos mata cada año a 40 mil mexicanas y el segundo, provoca el deceso de una mujer cada 2 horas y media. Por eso, es novedoso y grato saber que en el estado de México ya se están dando los primeros pasos para vacunar tanto a niñas del sexto grado de educación primaria, como a mujeres en edad de riesgo que se apeguen a los términos de elegibilidad para someterse a la vacunación contra el virus del papiloma humano.
Este ambicioso programa está siendo impulsado en diversas instancias. Por un lado, el propio Gobierno Estatal y al parecer también el IMSS, como el Ayuntamiento de Cuautitlán Izcalli. ¿En dónde radica lo interesante de este asunto? En que cada dosis de la vacuna tiene un precio en el mercado del orden de los 7 mil pesos. Considerando que es recomendable aplicar una dosis y luego un refuerzo, se estaría hablando de una inversión cercana a los 15 mil pesos por persona en un período de un año. El IMSS planea la aplicación de cerca de 250 mil dosis, mientras que el ayuntamiento de Cuautitlán Izcalli tiene una meta de atención de 5 mil mujeres, es decir, 10 mil dosis del inmunizante. A nivel municipal, es el pionero en el país y sería muy interesante que otros más hicieran un esfuerzo semejante, pues cada peso que se destina a la prevención, es más eficiente que aquél que se eroga en la fase curativa o de terapia, cuyos resultados no siempre son favorables.
Dadas las prácticas actuales de inicio de la vida sexual a más temprana edad, se tomó la decisión de trabajar el proyecto con niñas de 12 años y con mujeres que no estén en gestación, ni tengan previsto estarlo a lo largo del año que dura la etapa de inmunización. Otra fase del trabajo para prevenir esta enfermedad, tiene que ver con los varones, quienes generalmente son los portadores sanos del virus.
Aunque la eficacia de la vacuna no está totalmente comprobada y se espera tener mayor claridad a largo plazo, es conveniente ir tomando las decisiones necesarias para reducir los índices de morbilidad y mortalidad que causan estos padecimientos degenerativos. Hay antecedentes de este tipo de inmunizaciones en localidades de cinco estados del país que por su condición de pobreza, ameritaron la canalización de recursos federales para este fin. Se incluyen por supuesto a Guerrero, Oaxaca, Chiapas e Hidalgo.
Estas acciones institucionales no van a dar resultados por si solas. Es necesario que la población participe activamente, poniendo mucho de su parte. Por un lado, las mujeres deben practicarse las autoexploraciones de los órganos mencionados, así como los estudios específicos que de acuerdo a su edad son recomendados. En el caso de los hombres, es importante que se adopte la práctica de utilizar el preservativo como método de prevención, amén de reducir la promiscuidad que según está comprobado, es un factor de riesgo que juega un papel fundamental en la propagación del virus. Como país, es elevado el costo social de estos padecimientos. Nos afectan de diversas maneras como ya se enunció al principio, por lo cual no hay mucho que pensarle, lo impostergable es actuar y de inmediato para reducir todos los impactos que además de enlutar a los hogares, los desmorona y daña irreversiblemente a sus miembros.
Por estas razones, decidí utilizar esta semana este espacio, para contribuir a una cruzada nacional para evitar más pérdidas por estos males y por otros que nos siguen lastimando hondamente. Me refiero a la diabetes, a los accidentes, al SIDA, a las enfermedades cardiovasculares y a la obesidad, por solo mencionar algunos. No se trata de autoengañarse y pensar que no pasa nada. Tiene décadas que nuestras estadísticas en salud reflejan una realidad deplorable. Incluso, es vergonzoso que como país nos ubiquemos en peores posiciones estadísticas, en comparación con otras naciones que tienen menores recursos. Desde luego, no tenemos nada que ver con los avances logrados por Cuba, cuyo liderazgo en la prevención de varias enfermedades es digno de elogio. Al parecer, existe una cercana asociación entre sus índices en salud y sus niveles educativos. Posiblemente, ésta sea una de las causas destacadas de nuestro rezago sanitario.